martes, 18 de junio de 2013

MUERTE EN LA BATALLA CULTURAL

En memoria de Daniel Gerez (38 años); Angeles Rawson (16); Ezequiel Vargas (19); María Laura del Zompo (38), Cristian Darío Nuñez (32). Muertos en la semana  por efecto de la violencia cultural.
LO SINIESTRO. “Es menester que a lo nuevo y desacostumbrado se agregue algo para convertirlo en siniestro…la ficción dispone de muchos medios para provocar efectos siniestros que no existen en lo real…No me asombraría si me enterara de que el psicoanálisis, que se ocupa con la revelación de tales fuerzas secretas, se convirtiese por ello en algo siniestro a los ojos de muchas gentes. En un caso en que llegué a curar, a una joven paralítica, se lo oí decir a su propia madre, largo tiempo después que había restablecido su hija.”
El lunes un policía con una bala de goma disparada a quemarropa mata a Daniel hincha de Lanús. El martes en un basural, con sus miembros  atados y dentro de una bolsa  aparece muerta Angeles, una joven estudiante de clase media. El jueves tres jóvenes trabajadores mueren en la Tragedia de Castelar.
En 1919, Sigmund Freud, que nunca vio un noticiero televisivo y por eso para hablar de ficción apelaba a la literatura, discurría sus días buceando en los mitos sociales jugando entre la ficción y la realidad  y abría una investigación sobre las ambigüedades de lo siniestro y sus explicaciones desde la teoría psicoanalítica.
Florencio Randazzo, de cara a los guionistas televisivos que ya tienen preparado el relato en el que se incluirá cualquier situación política, económica o social, aseveró que “si se puede evitar no es un accidente, es un siniestro.”
Sigmund Freud, en 1929, empeñado por encontrar las causas que impiden alcanzar la felicidad; señalaba  las “ tres fuentes de humano sufrimiento: la supremacía de la naturaleza, la caducidad de nuestro cuerpo y la insuficiencia de nuestros métodos para regular las relaciones humanas en la familia, el Estado y la sociedad.”
Tomando a la cultura como producto de todo lo que el ser humano hace para acercarse a la felicidad y terminar con el sufrimiento, Freud nos acerca algunas ideas para ayudar a comprender una semana tan cargada de construcciones siniestras.
La policía una herramienta que esa cultura pone al servicio de la seguridad, el transporte, un producto del ingenio cultural para acercar el trabajador a su trabajo, la familia y la vecindad como un lugar de apoyo al desarrollo de la cría humana y la educación y los Medios de Comunicación como un puente para conocer la realidad  y contribuir a la  construcción de un Estado que mejore la sociedad y las relaciones de esta con la naturaleza. 
Basta recorrer las noticias de esta semana y los sentidos que la prensa imputó a cada uno de los actores intervinientes para ver como se ataca lo que debería ser cuidado, protegido.
Aunque en la batalla cultural en los ´90 se impuso la cultura de las privatizaciones, quienes resistieron lo hicieron argumentando que la energía, el transporte y la comunicación eran servicios que debían operar a favor de un mejor funcionamiento de la sociedad y que someterlos, sólo a la búsqueda de  ganancia de las empresas era un crimen.
Algunos ya intuían que cuando la explotación no diera más ganancia, cuando dejaran de ser rentables, el mercado recurriría al Estado. Y así fue que las empresas lo condicionaron amenazando con aumentar las tarifas de nafta, luz, gas, pasajes de trenes, subtes y colectivos. El Estado, incluído el que se reconstruye  desde hace 10 años, en el desarrollo del Proyecto Nacional y Popular para impedir que el costo lo pagaran los usuarios, comenzó a subsidiar a las empresas, evitando el aumento de tarifas pero sin los controles suficientes.
El Estado es una construcción cultural, fruto de los consensos sociales. Esos consensos hoy llegan inclusive a la posibilidad de plantearse la reestatización de la energía, del transporte y con la necesaria desmonopolización mediática.
Sólo en el marco del Proyecto Nacional y Popular que hoy es gobierno se puede esperar la profundización de este proceso cultural. Las fuerzas de la contracultura restauradora de las empresas que gobiernan el mercado y sus voceros, hoy ganan volteando a Randazzo y logrando que la Corte Suprema les restituya el poder en la Justicia y en los Medios.
La semana que viene podremos orejear de qué va la cosa.

Néstor Piccone
16/03/2013

ALGO PASA CON LOS PERIODISTAS

La tarde era fría y encima se cortó la luz.
Diego Llumá es un periodista argentino pero su imagen lo emparenta con algún personaje del policial negro americano. Una mezcla de Dashiel Hammett con Roman Polansky. No es habitual verlo en charlas o debates. El sábado 8, en la FM Riachuelo,  participó de uno de los tantos encuentros realizados para recordar el 7 junio.

Hacía 26 años que los periodistas no se mandaban un paro. El 7 de junio en defensa de su pedido salarial  los trabajadores de prensa de los medios gráficos de CABA decretaron una medida de fuerza para celebrar el día que todavía no es franco. El paro alcanzó a medios  de oposición y oficialistas. Ese mismo día La gremial de prensa impulsó un recuerdo a los periodistas detenidos-desaparecidos del diario Clarín.

En la semana  también se conoció un documento de unidad (por ahora de acción) de los gremios de prensa que se agrupan: en la Fatpren por un lado y en la Fetracom por otro. Dos siglas bajo las que se expresa, aún,  la fragmentación sindical que padecen los periodistas desde hace muchos años.

A través de un proyecto de investigación periodística promovido desde el Consejo Asesor de la TDA, la red de canales de cables cooperativos Colsecor estrenó una serie de veinte programas. Bajo la denominación de “Sintonía Fina”  la periodista Verónica Rímuli y la productora Silvia Belvedere trabajaron uno de los programas televisivos que más profundiza sobre la gestión kirchnerista y las expresiones sociales y sindicales.

Walter Formento del Encuentro Nacional Popular y Latinoamericano y miembro de la Coalición por una Comunicación Democrática, junto a Mariela Pugliese flamante presidenta de FARCO (red de radios comunitarias) organización fundadora  de la Coalición (2003) que dio forma a la lucha por la Ley de Medios, más el periodista Teodoro Boot, el siempre histriónico investigador periodístico Juan Salinas y  Nora Anchart, de comunicación estratégica del INADI y Proyecto Copla, fueron los panelistas que el sábado a las 15 hs. se dieron cita en la FM Riachuelo del barrio de la Boca.  La convocatoria fue promovida por la organización político social Los Pibes que lidera Lito Borello, Nadia Martinez, comunicadora popular, actuó como moderadora. El tema: Comunicación, Política y Territorio.

La tarde era fría y encima se cortó la luz cuando comenzó este inusual debate de ideas. Desde perspectivas y militancias diferentes pero complementarias todos se dieron maña para plantear la necesidad de profundizar el debate abierto sobre la Comunicación en la Argentina.
Fueron casi tres horas de intervenciones cargadas de emoción y conocimiento. A la manera de un taller de formación sobre comunicación popular,  hasta el más pintado periodista se hubiera sorprendido de los análisis que allí se lanzaron en un marco de gente de barrio que no se distrajo más que para cebar o repartir un necesario (por el frío) mate cocido con masitas o pan.

Otpor, Gene Sharp, los bombardeos de la Otan y las estrategias globales. Los manuales, esos instructivos que no se difunden pero que están detrás de las movilizaciones pacíficas con que a través de las redes sociales se convoca a voltear las democracias que no respetan los postulados con que la derecha cree que se define la democracia. Llumá, como los demás panelistas, todavía no están en las pantallas, ni son famosos, pero sus testimonios dan cuenta de aquellas cosas que conviene pensar, cuanto menos en un día del periodista, en un afectuosamente cálido salón de la Boca.

El día anterior Ignacio Ramonet, había hecho su aporte al Segundo Encuentro Latinoamericano de Televisión Pública. La posibilidad de cruzar las informaciones de la mateada con los dichos de Ramonet son una panzada de información que no se ve en los Medios.

Este 7 de junio, desde el Paro, hasta la unidad federal de los periodistas, el recuerdo de los desaparecidos de Clarín, con las nuevas producciones televisivas de la comunicación cooperativa junto a los dichos de Ramonet y la mateada de la FM Riachuelo son expresiones del cambio de paradigma en la Comunicación.
A la democracia le llevó 26 años derogar la Ley de la dictadura; con la continuidad del Proyecto Nacional en el gobierno, serán muchos menos los que lleve hacer visibles las voces que darán forma al nuevo modelo comunicacional.


Néstor Piccone

10/06/2013

CRISTINA, COMO ADRIANO Y LINCOLN

“Conozco los peligros de la elección y sus posibles errores, no ignoro que la ceguera no es privativa de los afectos paternales, pero una decisión presidida por la inteligencia, o en la cual ésta toma por lo menos parte, me parecerá siempre infinitamente superior a las oscuras voluntades del azar y de la ciega naturaleza. El imperio debe pasar al más digno, bello es que un hombre que ha probado su competencia en el manejo de los negocios mundiales elija su reemplazante, y que una decisión de tan profundas consecuencias sea al mismo tiempo su último privilegio y su último servicio al Estado. Pero tan importante elección se me antojaba más difícil que nunca…” Sabiendo que no era eterno, el emperador Adriano de Marguerite Yourcenar, cavilaba sobre la necesidad de darle continuidad a la política de unidad y paz con la que había gobernado el Imperio Romano.

Dos mil trece, 2013, es un año clave en la historia del país. No todos los dirigentes, funcionarios, periodistas, intelectuales lo toman tan en serio como corresponde. Cristina, sí.
“Una generación, sin embargo, me parece poca cosa cuando se trata de garantizar la seguridad del mundo; de ser posible querría prolongar más allá esa prudente filiación adoptiva y preparar para el imperio otra etapa de la ruta de los tiempos.” Adriano no quería perdurar en el tiempo sino que la obra y el Proyecto trascendiera su vida y hasta la de su sucesor.
Esta semana, Cristina definió los afanes que movilizan su acción: lograr las condiciones que permitan, por la vía democrática (como lo ha hecho siempre) la continuidad del Proyecto. ¿Cómo lograr que un cambio de gobierno no implique una restauración neoliberal privatizadora y excluyente? ¿Cómo impedir que el recambio institucional se lleve puesta  la ampliación de derechos, la recuperación del Estado, el camino de inclusión que el kirchnerismo le imprimió a la Nación?

Abraham Lincoln, (el presidente que Steven Spielberg reconstruyó a través de la máscara de Daniel Day-Lewis) como cualquier primer mandatario que realmente pretenda gobernar sin dejarse llevar por el apriete permanente de los sectores más poderosos, se jugó la vida por una ley contracultural de época. Frente a la opción de terminar con la guerra interna o hacer votar la enmienda a la Constitución que le permitiría abolir formalmente la esclavitud optó por esta última.
Cristina, desde las convicciones que la política no le pudo hacer traicionar, toma las decisiones que  pueden darle continuidad al Proyecto Nacional y Popular. Por eso cada acción, cada palabra, está dirigida a sostener esa decisión.

Muchos de nosotros vimos como la Libertadora comenzó a erosionar todo lo construido en la década peronista y que solo el tándem Videla-Menem logró demoler. Videla en dictadura, Menem en democracia, los dos en la misma línea de entregar la soberanía nacional, la independencia económica y la justicia social. Cristina junto a Néstor cortaron con esa línea político-económica que aparecía como inevitable, que se impuso con fierros y Medios y que se proponía como el fin de la historia.

Como Adriano, a Cristina le inquieta acertar con las decisiones que le den continuidad al proyecto  no lo hace para ella, lo hace a favor de las generaciones por venir.
Para lograr la aprobación de la Decimotercer Enmienda, Lincoln utilizó todas las argucias que la democracia de 1865 le permitía. Demoró negociaciones con los enemigos, distrajo a algunos parlamentarios y mandó a convencer con buenas y también con malas artes a los más remisos. Lincoln consultaba cada decisión, hasta con su familia discutía, pero como presidente sabía que constitucionalmente hay cosas que no se pueden delegar.
Cristina y los Medios, Cristina y la Justicia, Cristina y la ampliación de derechos, Cristina y el Estado. Cristina produce tres cambios en uno. Esta semana produjo tres cambios en el gabinete que no estaban en la agenda. Son cambios de otro partido.

Con los cambios Cristina no premia ni castiga. Como en el ajedrez y en un país mediatizado al mango, Cristina juega para adentro y para afuera: da señales que podrán ser medidas en complementarias. Además  juega con las muchas piezas que tiene, que como Agustín Rossi, Nilda Garré o Juliana Di Tullio  superan ampliamente a la mayoría de los cuadros de la oposición.  Con el liderazgo más importante de la política Argentina, Cristina trabaja en clave distinta al resto de la oposición tanto la política, como las corporaciones la mediática.

Néstor Piccone

PREÑADA DE ESPERANZA

El 25 de mayo de 1973, la plaza era una fiesta, pero había bronca. La violencia estaba en nosotros. Era la forma de salir de la explotación, de traer a Perón, de hacer la revolución, de cambiar las estructuras, de romper con la dependencia.. “La violencia en manos del pueblo no es violencia, es justicia…”
Era la época de las luchas por la liberación, se avanzaba violentamente hacia el futuro. La única manera de terminar con la violencia que históricamente habían padecido los colonizados, los explotados era ejerciendo violencia.
“Cuando un periodista occidental nos interroga, casi nunca es para hacernos un servicio. En la guerra de Argelia, por ejemplo, los reporteros franceses más liberales no han dejado de utilizar epítetos ambiguos, para caracterizar nuestra lucha. Cuando se les reprocha, responden de buena fe que son objetivos. Para el colonizado la objetividad siempre va dirigida contra él.” FF, Los condenados de la Tierra.
En 1983 ese clima había finalizado. Con 30 mil desapariciones forzadas, miles de torturas, violaciones y abusos, la violencia ya no estaba más en nosotros. Raúl Alfonsín contribuyó a la pacificación nacional sin forzar las condiciones económicas, todo lo contrario. La deuda externa y el FMI seguían imponiendo las condiciones y consolidando un poder económico en Grandes Grupos monopólicos transnacionales. A la par crecía el poder y la concentración de los Medios en pocas manos. En la búsqueda de manejar la objetividad contra las mayorías.
Pasarían 30 años de aquel 25 de mayo del 73 para que la línea de sometimiento económico y cultural comenzara a revertirse.
Escandalosamente los gobiernos que siguieron a Alfonsín, sobre la base de la pacificación y el miedo, sometieron al pueblo a los dictados de los Grupos Económicos y Concentrados. Felipe Domingo Cavallo fue un buen gestor de esos procesos de travestismo político y de sometimiento a los dictados de la economía liberal globalizada, vendida como el fin de la historia y concebida como único modelo posible.
Néstor y Cristina, el kirchmerismo  con inteligencia, audacia y gestión vino a reivindicar los postulados que no eran patrimonio de los jóvenes setentistas, sino que venían del fondo de la historia en las luchas de descolonización y liberación nacional.
El 25 de mayo de 2013, diez años después Cristina, ante la movilización más grande  que un dirigente hoy puede convocar, puntualiza que la patria está preñada de esperanza y pide:
1.    Organización, para evitar que los que vienen por la restauración conservadora lo logren.
2.    Unidad , participación  y ayuda para lograr que los no tienen vivienda, los jóvenes que no pueden estudiar, los que sufren adicciones, en suma los que todavía no pudieron alcanzar un buen vivir puedan alcanzarlo.
3.    Empoderar a la sociedad.
4.      No dejarnos ganar por el clima de odio que quieren instalar.
5.      Militemos sin violencia. “Aunque los que van al trabajo y enojados por los que le cortan la calle pidan represión no voy a reprimir.”
Miren al mundo, si hasta en Suecia hay crisis económica y brotes de   violencia.
 
Mientras los pibes entusiastas se suben al bondi que luego de 15 horas los dejará hasta la Plaza de Mayo, los líderes les piden que no anden solos, que no contesten ninguna agresión, que no respondan con bronca. Que se cuiden colectivamente.
Las columnas son numerosas, con mayorías de jóvenes que van a la Plaza a celebrar. No gritan contra nadie, es una marcha a favor. Pocos sindicatos, poco de los intendentes. Muchos movimientos sociales K con todos los colores en que se expresa la todavía fragmentada militancia. Pero todos en paz, sin agresión, sin bronca.
Lágrimas y alegría. Militancia. En paz pero confrontando con el poder real. Construyendo nuevos conceptos, ideas para ganar muchos años más.
La violencia está en los otros. En la Plaza del 25 de mayo de 2013, no hay violencia.
En los Medios hegemónicos mientras tanto se habla de las bóvedas, de una indemostrable ruta del lavado K, de bolsos que van y vienen y a los que conviene pesar antes que abrir. Hablan de “un fin de ciclo, y que el gobierno está pagando el fin de fiesta.” Todo en la misma semana en la que el gobierno inyecta al mercado 17 mil millones de pesos en asignaciones de todo tipo y que los Medios disimulan en sus páginas.
La gente en las calles contradice a los Medios.


Néstor Piccone

27/05/2013