lunes, 24 de diciembre de 2012

LA NAVIDAD DE LOS VILLA CHICA


A ella le tocaba leer el discurso de cierre. Su liderazgo en la comisión de debate le había ganado la confianza de las compañeras. El congreso de trans, trabajadoras del sexo, prostitutas, llegaba a su fin y había que leer las conclusiones.

Físico exuberante, ojos convocantes, pechos bien plantados; todo su cuerpo jugaba para atraer las miradas y desde el podio bien ganado ella tenía que defender los derechos de su sector.

Dobló el papel y con una dosis de arrogancia (que disimulaba su vergüenza ) habló a todos sin bajar la vista. Se ganó el aplauso desde un discurso conmovedor en el que las historias de vida valieron para hacer comprender a los oyentes que todos los grupos sociales, por más marginales que se  los considere, tienen causas para defender su dignidad. Pero las compañeras, a las que hubo de representar, se enojaron con ella; no la aplaudieron y le reprocharon que finalmente no leyera el documento elaborado colectivamente.

El pelo lacio que le caía sobre las espaldas no anticipaba el rostro duro que enfrenté cuando se dio vuelta para ofrecerme un plato de carne con ensalada que había cocinado especialmente para compartir un almuerzo armado de apuro. Dirigente social de La Cantora, una agrupación que defiende el derecho a la comunicación de los detenidos en las prisiones, conoce los secretos de la vida y tal vez por eso su mirada escudriña en los otros buscando un puente de confianza que le permita definir en palabras el valor de su pelea cultural. La Patagonia es su territorio natural.

Cuando la presentan  como diaguita-calchaquí baja los ojos en un movimiento que es mezcla de mohín femenino, de humildad ancestral que no disimula el orgullo que siente en ser reconocida como tal. Es artesana de Chicoana, Salta  y cuando escucha las intervenciones de algunos referentes anota en su cuaderno de espiral. Ella, no para de escribir, calca en su papel todo lo que se dice, y cuando no entiende, pregunta. Cuando habla lo hace con  profundidad, está peleando obtener  personería para su grupo y sabe que hay algo de lo que se dice en el Foro que le compete y está dispuesta a que comprendan el valor de su pelea para conseguir algunas herramientas.

Villa Chica es un barrio de Resistencia, Chaco donde cada vez hay menos desocupados y más trabajadores. Para aseverar lo que digo no me remito a ninguna encuesta, me alcanza con mirar la terminación de las viviendas, el asfalto y los cordones de la vereda y también la cantidad de autos y motos que crece día a día.

A pocas horas de las fiestas, cuando la televisión promocionaba los saqueos, hube de pasar por un galpón que anunciaba una gran barata de electrodomésticos. Ventiladores, televisores, equipos de música, wi´s y play station que estaban de oferta porque sus envoltorios estaban dañados o sus carcazas tenían algunos rasguños. Los clientes, que venían desde distintos barrios, consultaban precios y se llevaban la mercadería en carritos de supermercado. En Villa Chica no había miedo, los pibes con gorrita cargaban a sus hijos más pequeños en las motos y pasaban sin inquietar a nadie.

Elena Reynaga se comió la crítica de sus pares sin desnudar porqué no había leído el discurso. En ese momento ella no sabía leer ni escribir y por orgullo silenció la verdad. Ese mismo año aprendió a leer y hasta el día de hoy vive empeñada en que sus compañeras trabajadoras del sexo aprendan a comunicar y a defenderse del prejuicio de los periodistas que, a veces, las entrevistan.

Diego Candia, desde que salió de la cárcel, defiende que los presos puedan comunicarse con el afuera. De él aprendí el término porosidad, de la necesidad de hacer permeable las paredes de las celdas al ida y vuelta comunicacional.

Celina Gutierrez es joven y está dispuesta a dar pelea por los derechos de los pueblos originarios, por eso su anotador crece diariamente en palabras e ideas que la atraviesan y que ella sólo leerá en sintonía con los deseos de sus ancestros. Se informa para aprender los formatos que le permitan expresar a los suyos.

Hay cientos de Villa Chica en Argentina. Pocas veces son noticia. Sólo cuando al disciplinador mayor se le antoja: los humildes forman parte del relato. Casi siempre son convocados desde  lo siniestro. Se los mal-presenta premeditadamente, para que, una vez oscurecidos sus rostros, la pantalla iluminada de clase media sienta el miedo de lo que puede sucederle si se atreve a la solidaridad y la inclusión.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual habla para que Elena, Diego y Celina ganen y para que los villachica nunca más salgan fuera de foco.
 
Néstor Piccone

domingo, 16 de diciembre de 2012

UNA PERSONA CON CARGO RELEVANTE


El- pa-ís- observó la absolución a los acusados por el secuestro y desaparición de  Marita Verón.
El- pa-ís- escuchó el fallo del juez Horacio Alfonso sobre la constitucionalidad de los artículos 45 y 161 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
El- pa-ís- vio completos los actos del 8N y del 9D.
El-pa-ís- vio como se le ganaba la pulseada a los fondos buitres y la emblemática fragata Libertad podía hacer honor a su nombre.

Pero a la hora de interpretar hay dos países o por lo menos dos lecturas que se proponen ante cada uno de estos acontecimientos. Hay dos interpretaciones y  una sola persona de la política que actúa en consecuencia.

Desgraciadamente la política partidaria opositora deja en manos del grupo Clarín la disputa de sentido. Del otro lado la prensa kirchnerista, y en el medio de los Medios una difusa carrera por arrimarse a uno y otro lado de la confrontación política.
Pero una sola persona reacciona en línea con modificar el estado de cosas que la realidad expresa.

Los contendientes no tienen ni arriesgan lo mismo en cada momento. El Grupo Clarín, es solo eso: un Grupo; o sea, no representa a nada ni a nadie. Allí, quien toma las decisiones no tiene que ir a elecciones para ocupar su cargo y en general son pocos los argentinos que lo conocen.

Nunca como en este tiempo la disputa mediático-electoral para las presidenciales se adelantó tanto. El apuro es tan grande que hasta pretenden saltearse las legislativas del año que comienza.

El Grupo Clarín azuza esta carrera; sin comprometerse: teje y desteje alianzas con el único objetivo de llegar al 2015 sin adecuarse a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Sueña con un cambio de gobierno que le permita volver a los años sin Ley.
La renuncia a pensar por sí mismos de los Binner, Tumini, Solanas se emparenta con los periodistas y políticos orgánicos al Grupo Clarín: Carrió, Lanata, Bullrich, Bonelli, Macri, Ruiz Guiñazú, Amadeo, Castro, Miceli, Tenembaum, Moyano, Leuco, Venegas,Viau, Buzzi, Van der kooy y siguen las firmas…

Los tres primeros aprobaron la Ley de Medios. Según marca la historia, deberían reconocerse como enfrentados a las mafias, al imperialismo, saben de movilizaciones populares y conocen algunos manuales de conducción política. Se presume leyeron a Marx, Perón, Mao o por lo menos a Palacios y Alfredo Bravo, pero ante los casos resonantes (no más de esta semana) son incapaces de elevar alguna propuesta alternativa.

Los tres, más el elenco magnettista, están desesperados por armar un bloque que impida Cristina 2015. Todos acuerdan con que el país está mal, que la presidenta perdió consenso y que el Proyecto K hace agua por todos lados. Si Cristina anda tan mal ¿qué problema tienen con que nuevamente se presente a elecciones?
Si en lugar de querer aparecer en los diarios Clarín, La Nación y Perfil se atrevieran a pensar, tal vez acertarían con alguna acción o alguna propuesta.

De la CTA (la de la resistencia a Menem) nacieron las ideas de la Asignación Universal por Hijo, el Seguro de Empleo y Formación, la estatización de las AFJP, de Aerolíneas, de YPF. De la recuperación del rol del Estado. Alguna vez un Congreso de esa CTA definió que había que abandonar la “actitud peticionante” y comenzar a trabajar proyectos propios. Por ese entonces los proyectos nunca ganaron la tapa de los diarios ni las pantallas de los noticieros de TV, ni las radios. Se pensaba que eran buenos para la gente y que allí estaba la política. Muchos de aquella CTA se reconocen kirchneristas.
Una sola persona con cargo relevante propone una salida transformadora frente a cada desafío. Una sola persona con cargo relevante es la que puede llenar de alegría la Plaza de Mayo y los aledaños. El 8N aunque tiene organizadores no tiene quien lo conduzca y menos buena onda.
Antes del absurdo y bochornoso fallo de un tribunal tucumano, esa persona con cargo relevante premia en público a la madre que pelea por su hija secuestrada a manos del poder y la trata. El mismo día del fallo se ocupa de apoyar a la mujer defraudada por la justicia.
Esa persona con cargo relevante es quien, de cara a las maniobras de un sistema judicial obsoleto, tira un debate necesario: democratizar el Poder Judicial.

En aquella CTA de los 90, los judiciales nacionales ya hablaban del voto popular para elegir jueces de paz de la provincia de Chubut. Jueces  que además no son vitalicios, duran en su cargo sólo 6 años.

Esa única persona de las que ocupan un cargo electivo y relevante milita las 24 horas por una Argentina en serio. No está arando en el desierto.
 
 
Néstor Piccone

16/12/2012

LA VIDA NO SE DEFINE EN LAS CORTES


Si no pudieron 365 tapas, tampoco podrán cuatro fallos en contra, fue el mensaje de Cristina Fernández de Kirchner desde la Plaza de Mayo y para todo el país.
“Hay vida después del 7 de diciembre” repite Cynthia Ottaviano casi desde que asumió en el cargo que mejor expresa la actitud de la sociedad frente a los Medios: la defensoría del público.

“El 7 de diciembre no es el final de nada, es el comienzo de la aplicación definitiva de la Ley”, en esta frase puede sintetizarse el sentimiento y a su vez la demanda que se recogió en los cientos de foros populares y abiertos que se movilizaron por la multiplicidad de voces en los últimos dos meses en todo el país.

La Ley 26.522, una legislación modelo para el mundo, se asienta sobre dos pilares: la desmonopolización del sistema de medios y la garantía de espacio radioeléctrico para las organizaciones sin fines de lucro, las pymes, las universidades y los pueblos originarios.
El 6 de diciembre no fue  un buen día para quienes debieron transitar la ciudad de Buenos Aires; comenzó con la difusión (siempre espectacularizada por los grandes medios) de una nube tóxica que obligaba a los porteños a huir del micro centro, pero para hacerlo no contaban con los subtes, que por la misma causa fueron suspendidos. Los medios de transporte colapsaron envueltos en una lluvia intensísima y rodeados de bolsas de basura que navegaban por las callecitas porteñas. Y como si todo esto fuera poco, en horas de la tarde, la Cámara Civil y Comercial (en contra de lo que la Corte Suprema de Justicia había planteado) amplió la medida cautelar hasta que se defina si el artículo 161 de la Ley de Medios es constitucional o no. O sea, hasta que se dilucide si una ley puede o no desmonopolizar.

Clarín tiene poder y desde ese lugar mete miedo. Siempre metió miedo sobre todo a la política. Muchos presidentes y parlamentarios fueron sensibles a las tapas del diario, no querían que ni se tocara el decreto ley de radiodifusión de la dictadura militar que “ordenaba” los medios a favor del modelo monopólico. Cristina dio el ejemplo de coraje que la política necesitaba y muchos parlamentarios acompañaron, y en 2009 se promulgó una ley construida colectivamente desde la Coalición por una Radiodifusión Democrática y la sociedad en su conjunto.

El domingo 9 la democracia se celebró a sí misma y no lo hizo sobre la base de la negación; ni de la historia ni del fallo de la Cámara. En la guerra popular y prolongada por una nueva forma de hacer y pensar el mundo, hay batallas que se pierden y hay muchas otras que se ganan. 

Y el tono lo marcó Cristina, que una vez más rompió los condicionamientos mediáticos, esos que ahora hablan de independencia de poderes, para apretar a la Corte Suprema; esos mismos que callaron cuando la Corte suscribía todas las Leyes que Menem, De la Rúa o Duhalde promulgaban en línea con los mandatos del FMI o el Banco Mundial.
Para el 13 de diciembre Cynthia Ottaviano convocó a la primera jornada de sensibilización sobre la Ley de SCA. El martes 11 la Coalición se reunirá en Plenario para discutir los pasos a seguir en la tarea de aplicar definitivamente la Ley de Medios y exigir a la Corte que se defina por la democracia.

El fallo de la Cámara, a favor de Clarín, fue una derrota parcial para el campo popular. Negarlo sería infantil y evitaría sumar fuerzas para seguir en el campo de batalla. Inclusive no hay que negarse a pensar que hasta la misma Corte Suprema de Justicia podría decir que el artículo 161 es inconstitucional. Y hasta ese extremo, de todas formas aberrante, no implicaría la derrota de la guerra y menos la imposibilidad de aplicar la Ley de SCA.

Si por la vía legal se viera impedido el acceso a la desmonopolización, cuestión que no se debería dar por sentada, igual la Ley de Medios puede avanzar con un nuevo modelo productivo para la comunicación que desmonopolice de hecho con pantallas, radios y contenidos que pueden reformular la información y el conocimiento que los actuales Medios concentrados nos niegan.

Después del 7 vamos por la definitiva aplicación de la Ley de los Medios, porque la vida, no se define en las Cortes.
 
 
 
Néstor Piccone

09/12/2012

domingo, 2 de diciembre de 2012

UNOS POCOS NO PODRAN CON UNOS CUANTOS


Ya faltan pocos días para el 7 de diciembre y los defensores de la Ley de Medios, (muchos de los que alguna vez - por el año 2004- iniciaron los 21 Puntos) hoy,  junto a jóvenes militantes de la política y, desde hace dos meses, representantes de la AFSCA de Martín Sabbatella recorren el país para discutir cara a cara con la gente porque es necesario dar esta batalla cultural.

 La estrategia de comunicación planteada a nivel nacional se articuló de tres formas: la Coalición por una Comunicación Democrática realizó medio centenar de Foros Populares y Abiertos en 15 provincias, la Afsca convocó a foros por las nuevas voces comprometiendo en su gestación a funcionarios nacionales, provinciales y municipales y por último las agrupaciones de Unidos y Organizados sumaron con charlas, festivales, volanteadas, radios abiertas.

Me atrevo a resumir en pocas líneas las convocatorias de las que pude participar, no más, esta semana.Simultáneamente otros militantes acudieron a cientos de encuentros y ciudades. Convocatorias que hablan de la demanda de información y necesidad de expresión de miles de argentinos.

En la mañana del martes 27 con varios integrantes de la mesa de coordinación de la CCD participé de  una reunión de trabajo, para aportar ideas y ayudar a conformar conceptualmente la Defensoría del Público que lidera Cinthya Otavianno.

Pocas horas después y junto a la misma Cinthya en una inédita reunión donde había mayoría de mujeres pudimos discutir la articulación que existe entre la Ley de violencia de género y la de Medios. Fue ante más de 200 compañeras de la Juana Azurduy  que encabeza Checha Merchán, diputada que votó ambas leyes y que hoy organiza un sistema participativo para popularizar las nuevas legislaciones.
Por la noche, Los Pibes de la Boca, encabezados por Lito Borello convocaron a más de 200 militantes para discutir la aplicabilidad de la Ley. Ahí estuvimos escuchando  y discutiendo con varios medios populares los medios en un tono de alto voltaje político. La Ley opera también como reforma política

El miércoles, en la sede del sindicato de Actores, asistimos a una renovada forma de participación. Martín Sabbatella en un Foro de carácter nacional organizado por la CCD, primero escuchó más de 15 informes de distintos representantes, sindicales, de organizaciones sociales, de la radios comunitarias, pymes, de pueblos originarios  de todo el país y luego marcó su posición convocando a continuar con esta movilización que recupera el espacio público.

En la plaza de Marcos Paz, junto al intendente, Gustavo Lopez y Federico Martelli, enfrentamos a  un centenar de personas que además de escuchar posiciones, mostró sus formas de comunicación, entre otras desde la radio pública del municipio que tiene el cien por cien de programación propia.

El camino a Villa María donde la UNVM organizó el Primer Encuentro Nacional de Comunicación, me sirvió para reflexionar sobre el crecimiento de voces que hoy pueden contarle a la gente, sin mediaciones, lo que se impulsa con la Ley.

El Diario de la región, el más vendido de Villa María, un medio recuperado por sus trabajadores le marca el tono a la convocatoria, se suman radios y canales comunitarios y  cooperativos a la radio sindical de ATILRA y todos cubren las  dos jornadas.  Bajo la batuta de Juan Montes, vamos pasando por los paneles: dirigentes universitarios como Martín Gill y Walter Formento con la diputada Nora Badano, Sandra Russo, Marcos Cittadini, Sergio Tagle. En el Encuentro nos encontramos las tres vertientes organizativas: la Coalición, Unidos y Organizados y Afsca con su representante Carlos Vicente.

Otros mil kilómetros por vía terrestre nos acercaron a Misiones. Allí radiodifusores de Argentina en Comunicación junto a los de Arbia, más militantes del FTV y el Frente Grande armaron un tour de debates por Posadas, Oberá y Puerto Iguazú.

La recorrida nos permitió dar cuenta que cuanto más nos alejamos de Buenos Aires, los debates se hacen menos mediáticos y más concretos. En las demandas de pueblos originarios, pequeños radiodifusores, militantes políticos y sociales se puede entender que la Comunicación es un derecho humano, que viene a dar cuenta de una necesidad básica insatisfecha  que, de cubrirse, permitirá  a los ciudadanos acceder a otras como la salud, la educación, la seguridad alimenticia y también la habitacional.

La divulgación de los contenidos de la Ley suman cada vez más voces, en Misiones, nomás para nombrar un par: está la diputada provincial Sonia Mello y Marcelo Telez que con su militancia ciudad por ciudad, pueblo a pueblo construyen todos los días una comunicación política y una política de comunicación que hunde sus raíces en el pueblo.

La semana cierra en domingo, en una plaza del bajo flores. Agrupaciones barriales convocan a una radio abierta y en ella se oyen voces musicales y voces de representación de hermanos bolivianos y peruanos junto al de muchas provincias, también porteños puros son de la partida.

Hacha y Tiza convoca y allí vamos dirigentes, militantes encabezados por Carlos Tomada, Luis Lazzaro, Damian Loretti y José el representante zonal de la Afsca. En la improvisada carpa aparecen representantes sindicales que pelean con los grupos desde adentro: Irene Haimovichi de La Nación y Ricardo Jhungans de Canal 13.

Para todos ellos el 7 de diciembre ya fue. Unos pocos no pueden ganarle a millones y a un movimiento nacional y popular que encabeza una gran mujer, Cristina; que por esta ley ya dio algo más que su propia vida.

El 7 será justicia.
 

Néstor Piccone

EL 7D, UNA CONSTRUCCION COLECTIVA


La batalla por la comunicación se da todos los días y todo el tiempo. Va más allá del  7 de diciembre. Va en paralelo por las batallas que los distintos grupos sociales dan por la vida, algunos para multiplicarla y otros para cercenarla.

Hay que avisarle a Lanata que en Tartagal, Salta; son siete los pueblos indígenas que luchan por un proyecto comunicacional en el que se incluye una radio. A los wichis se suman chorotes, chulupís, tobas,chanés, guaraníes y tapietes.

El objetivo del proyecto es la comunicación para el conocimiento, para la cultura, pero también como servicio. Las transmisiones en distintas lenguas les ha permitido a los más ancianos escuchar por primera vez su propia lengua.

A través de las transmisiones informan de cuestiones que alivian el vivir de quienes viven en la zona. Pueden enterarse si el nivel del río les permite llegar al pueblo, si los caminos y puentes están transitables. Las mujeres indígenas ya hicieron dos libros contando historias viejas y actuales. Hablan de la vida, de los ritos de la menstruación, del matrimonio y hasta de la poligamia. Cuentan, en seco,  las formas de resistencia. De los matanzas que padecieron hasta los piquetes.

No existe el empresario chané  o chulupí que quiera hacer plata con la radio. No existen empresas en la comunidad. Pelean la comunicación para el “buen vivir” que ellos promueven. Están haciendo radioteatro. “Gritos del destierro, voces del Cacique Cambá” se transmite por la FM 95,5 de la radio comunitaria La Voz Indígena de Tartagal, Salta.

La FM 104.9, de Rivadavia, en el Chaco salteño, pide legalidad. Los fierros los compraron entre varias asociaciones, las mismas que ayudaron a que el municipio se recuperara luego de la gestión de un intendente corrupto. La radio está pensada para llegar a toda la población campesina superando el boca a boca, una forma de comunicación que les permitió voltear en elecciones al corrupto y poner una intendente mujer. Los asociados responden a instituciones que se denominan: Unidos del Bermejo, Unión y Progreso, Alma Gaucha, Herencia Chaqueña y Defendiendo lo nuestro. Pelean desde la radio por una perforadora y un camión para distribuir el agua.

En Neuquén,  cientos de cooperativistas patagónicos se reunieron para debatir propuestas que les permitan conocer las acciones para acceder a una licencia de cable, hoy monopolizadas por Cablevisión. Hasta en los pequeños pueblos la gente que quiere ver televisión tiene que depender del Grupo Clarín. Una de las decisiones adoptadas por el Foro fue la de presentarse ante el Afsca para que se conozca que cuando se aplique el artículo 161 ellas están en condiciones de hacerse cargo del sistema. Además son las  cooperativas las que ponen los palos y el cableado que usufructúa el grupo mediático.

Hay muchos más ejemplos, pero alcanza con estos, para confirmar que la pelea por los medios no es un invento K. Es una necesidad de los ciudadanos que a partir de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual saben que con sus acciones están peleando un derecho humano. Acá no se habla de negocio sino de necesidades insatisfechas que necesitan libertad de expresión e información.

Si la Ley fue el resultado de una construcción colectiva, su puesta en marcha requiere de la misma construcción colectiva. El Estado junto a pueblos originarios, comunidades, campesinos y cooperativas, pymes están debatiendo en cientos de foros lo que puede suceder el 7 D y después; un AFSCA activo comienza a dar respuestas a estas demandas, que de todas maneras requieren de un rol proactivo de los sujetos que necesitan espacios audiovisuales para vivir mejor.

El Grupo Clarín está aislado. La acción gubernamental de discusión con todos los sectores lo dejó solo frente al plazo impuesto por la Corte Suprema.

Como nunca antes el Grupo está a la defensiva. Sus acciones en la cooptación de jueces, del per saltum privado, o ahora atacando la libertad de prensa y el derecho a los periodistas a decir lo que quieran, lo pone en el nivel más bajo de gestión y credibilidad. Clarín se supuso como gobierno paralelo, impulsando leyes y derogando otras. Antes de la aprobación de la Ley de SCA, decía que la mejor ley es la que no existe y se comporta como si fuera así.
 
 
Néstor Piccone

26/11/2012